La crisis del COVID-19 ha cambiado nuestro estilo de vida y forma de relacionarnos. Todavía estamos en un periodo de adaptación, pero ciertos cambios ya son más que visibles, en especial en el sector inmobiliario. Porque la situación debida al coronavirus también ha modificado nuestras preferencias especialmente a la hora de comprar una vivienda, pero también en la forma en que las propias inmobiliarias ofrecemos nuestros servicios.
El habernos visto obligados a pasar tiempo en casa y a convertir nuestro salón en nuestra oficina particular o la habitación de los niños en un colegio, hemos descubierto que nuestra vivienda no cubre todas nuestras necesidades. Ahora buscamos hogares con espacios más amplios y con luz natural para evitar sensaciones de agobio.
Además, la falta de balcones, terrazas y jardines nos ha hecho replantearnos si son lugares ahora más necesarios que nunca.
También hemos cambiado nuestras preferencias a la hora de escoger el lugar donde vivir y pasamos de querer vivir en el centro de las ciudades a buscar urbanizaciones en municipios próximos. Este cambio se debe en especial a la mencionada necesidad de contar con zonas en el exterior como pequeños jardines.
También las inmobiliarias hemos tenido que adaptarnos a las nuevas necesidades. Desde Concha Pinazo Inmobiliaria ya veníamos apostando por las visitas virtuales, pero ahora se hacen más necesarias que nunca. Los futuros compradores optan por usar Internet para realizar las búsquedas de vivienda, pero ahora también las visitas al ser el método más seguro.
De esta manera restringimos las visitas físicas hasta el último momento y damos la opción de que el cliente pueda visitar las viviendas que desee con la tranquilidad necesaria y todo desde casa.
Por todo ello, en Concha Pinazo Inmobiliaria apostamos más que nunca por fotografías y vídeos de alta calidad, así como por visitas virtuales que faciliten la situación en tiempos complicados.