¿ME PUEDEN PROHIBIR TENER MASCOTA AUNQUE YO SEA EL PROPIETARIO DEL PISO?

Las mascotas son, en muchos hogares, un pilar fundamental de compañía. Jóvenes, adultos y ancianos disfrutan de su día a día junto a mascotas, especialmente perros y gatos.

Cuando optamos por el alquiler, contar con una mascota puede ser un problema. No todos los inquilinos están dispuestos a aceptar a esos animales de compañía, especialmente por los posibles desperfectos o molestias a otros vecinos.

En cambio, ¿Qué ocurre si yo soy el propietario del inmueble? Como en otras ocasiones, debemos acudir a la Ley de Propiedad Horizontal, que es la normativa que rige el funcionamiento de las comunidades de vecinos.

Sabemos, según esta ley, que no se puede prohibir las mascotas a los propietarios de las viviendas. El ámbito privado prevalece y será el propio propietario el que decida si quiere tener mascotas o no.

Aunque se respeto el derecho a la propiedad privada, es importante destacar que el dueño debe cumplir con las normas relativas a higiene y ruido. Si a algún vecino le molestase de alguna manera la mascota de otro vecino, se puede interponer una demanda como solución al problema.

Desde Concha Pinazo Inmobiliaria en Paterna os animamos siempre a favorecer la comunicación entre vecinos para poder solucionar los problemas sin necesidad de tomar acciones legales.

Así mismo, la comunidad de vecinos si puede determinar ciertas normas relativas a las mascotas en las zonas comunes. Aquellas comunidades con zonas como jardines o piscina, la comunidad puede fijar restricciones en el acceso a las mismas.

Por otro lado, es conveniente recordar la ley de Protección Animal que vela por el bienestar animal. Es por ello, que los perros no deben estar desatendidos más de 24 horas o las mascotas en generar más de tres días. Así mismo, el número de mascotas se limita a cinco cuando hablamos de perros y gatos.

Si estás pensando comprar una vivienda para poder solventar el problema del acceso al alquiler con mascotas, desde Concha Pinazo Inmobiliaria te recordamos la necesidad de cumplir en todo momento con las normas generales de la comunidad, con la ley de protección animal y con el sentido común como guía para una buena convivencia también con los peludos de la familia.

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